Cuando hablamos de diversificar la oferta turística de los destinos, hacemos referencia a que el turista puede elegir vivir experiencias diferentes en un mismo lugar. Además de permitir la llegada de la comunicación turística a distintos segmentos del mercado del turismo, es decir a nuevos públicos, esto significa llegar a una demanda que anteriormente no se tenía en cuenta. Aquí algunos tips de nuestra consultora Turismo y Gestión.
¡Conozcamos más a nuestro turista!
A medida que conocemos más y más al turista o visitante que elige un determinado destino, nos damos cuenta que cada vez que repite su elección, prefiere conocer nuevas actividades, vivir nuevas emociones en comparación con la experiencia anterior.
El hecho de escuchar al turista, es fundamental, así conoceremos que le gusta, que no le gusta y que le “gustaría hacer”. Para ello, proponemos tomarnos un tiempo para conversar sobre los resultados de la tan utilizada palabra “experiencia” en el destino.
Estamos seguros que luego de las charlas, saldrán muchísimas ideas a partir de comentarios aspiracionales del amigo que visita y pudiendo elaborar patrones de conducta específicos de gran valor agregado, superador a cualquier encuesta.
¡Diversidad para todos los gustos!
Pensar en la diversidad que ofrece un destino turístico, es pensar en la elaboración y desarrollo de distintos productos que serán el abanico de posibilidades que dispondrá el turista para su disfrute. Si bien el producto en sí está conformado por bienes y servicios, también sabemos que el turista puede priorizar en su elección el producto y no así al destino. Por ello la importancia de desarrollar cada producto en particular.
Cuando decimos producto nos referimos a tipos que tienen una terminología consensuada a través de tesauros internacionales impartidos por organismos como la OMT – Organización Mundial del Turismo, o los mismos organismos Nacionales de Turismo.
Algunos de ellos son: El turismo religioso, el turismo de Aventura, Turismo Gastronómico, Turismo del Vino, Turismo de Sol y Playa, Turismo Rural, Turismo Rural Comunitario (gestionado por comunidades de pueblos originarios y campesinos), la Ruta 40, en caso de la Argentina es un producto único, por su extensión geográfica (más de 5000 km) y por todo lo que ofrece a su paso; Turismo idiomático, turismo de avistaje de aves y fauna, turismo de bienestar, termalismo y médico, turismo de reuniones y congresos, etc.
¡No solo la edad importa!
La calidad del producto determinará el tipo de cliente que pueda y quiera consumirlo, más allá del nivel socioeconómico – NSE – de nuestros prospectos, el factor generacional es determinante. Por ello desde el marketing, se trabaja en segmentar, que no es más que dividir el mercado en grupos afines entre sus miembros. Las generaciones a través del tiempo han demostrado poseer rasgos en común, y se los ha identificado como Baby Boomers, Generación X, Generación Milennials y los recientes Generación Z. Es importante conocer hábitos de cada una de ellas y así poder encarar estrategias para llegar a conquistar su interés.
Turismo & Gestión como soporte para el desarrollo de productos
Para realizar un trabajo ordenado y comprometido, Turismo y Gestión ha generado herramientas de gestión para el desarrollo de productos turísticos. Actuamos como parte del equipo del organismo turístico del destino, para asesorar en los procesos de desarrollo de los productos turísticos y en el diseño de los mismos, previo diagnóstico de situación del destino para luego encarar las estrategias de promoción y posicionamiento del destino.